¿Recuerdan a la niña odiosa del salón que se creía "directa", cuando en realidad era grosera? Hace poco tiempo volví a leer uno de esos libros que influyen mucho en nuestra forma de concebir el mundo, en mi caso: "Ética para Amador" (si por ahí hay algún compañero de colegio que todavía se pasee por aquí, sabrá exactamente de qué estoy hablando). Intuyo,...