Con el encierro y cambio de hábitos, estamos expuestos a cambios drásticos en nuestras rutinas diurnas y nocturnas. En estos días, por ejemplo, en mis grupos de Whatsapp sobran historias de momentos incómodos, resultado de confesiones improvisadas y ligues que se salieron "un poco" de control. Sin ir muy lejos, un amigo me contó cómo una de sus amigas se le declaró por mensaje (este amigo es de verdad, eh, no vayan a creer que estoy intentando camuflar una historia personal😂), luego lo bloqueó por no ser correspondida, hasta que mi pobre amigo descubrió días después que se trataba de una estrategia de la chica para darle celos a su ex. Todo esto pasó de madrugada. ¿Se han preguntado por qué somos más emocionales durante las horas más altas de la noche? 

La falsa sensación de seguridad

Al tomar una decisión, hay varios factores en juego. Dentro de nuestro presente contexto, uno de ellos es la falsa sensación de seguridad que nos da el estar privados de las interacciones sociales cara a cara. Ante la incertidumbre del tiempo que durará el encierro y el manejo de dispositivos (Nieto, 2019), todos los días de la semana se sienten iguales -lo que diferencie al lunes del sábado como mucho será la obligación del trabajo. No hay consecuencias que enfrentar después de una metida de pata de fin de semana porque no tienes que enfrentar a nadie el día lunes. Es normal entonces que de repente sintamos que podemos decir lo que pensamos sin filtros al jefe, confesar un secreto inconfesable a un amigo e incluso... declarar tu amor hacia ese crush.

A este espejismo se le suma otra variable: el estado de tu cerebro💣. Dicho así -lo admito- parece que estoy regañando, pero literalmente el estado de los químicos que hay en esa pequeña masita gris determina la forma en la que vamos a decidir.

Dime cuánto trasnochas y te diré qué tan afectado está

Diferentes investigaciones han comprobado que hay horas en las que el cerebro es más propenso a cierto tipo de sesgos dependiendo de la hora del día y del nivel de sueño del organismo. En psicología, existe un fenómeno llamado Fatiga de Decisión, que consiste en el agotamiento de nuestra reserva energética para tomar decisiones. De acuerdo a Roy F. Baumeister, psicólogo especializado, esto no sólo produce "cansancio" sino que inhibe tu autocontrol, por lo que es mucho más probable que ignores las consecuencias de elegir impulsivamente, y por lógica, seas incapaz de prospectar qué tan avergonzado u orgulloso estarás de tus acciones al día siguiente. Es una sensación similar a estar ebrio: de repente cualquier idea parece interesante -incluso escribirle a tu ex.

Por eso descuidar el sueño y pensar temerariamente es un harakiri seguro contra la dignidad y la paz mental. Ahora, no nos engañemos, aquí la mayoría de nosotros carece de un sentido agudo de disciplina (el que sí tiene, que deje un comentario) y así como para mí es fácil escribir este post, para ustedes también es fácil leerlo... y no hacer nada más💩.

¿Y ahora qué?

Ninguno de nosotros se siente cómodo mirando al techo en la oscuridad mientras piensa: "¿por qué $%#"! hice eso?". En otras palabras: no hagan tonterías de madrugada porque la noche pasa y el remordimiento mañanero es peor que la resaca. Nos leemos pronto.


Fuentes:

• https://cenitpsicologos.com/tag/falsa-sensacion-de-control/
• https://impactotic.co/como-evitar-la-fatiga-que-produce-tomar-35-000-decisiones-al-dia/
• Fotografía: Pexels